Podríamos definir el juego como un conjunto de
actividades cuyo fin es el entretenimiento y la diversión de los participantes.
Además, es un modo de estimular la
creatividad y la imaginación a través de la diversión. Este siempre se dará de
forma voluntaria y libre, ya que en el momento que se practique de forma
obligada no se cumplirá una de sus características fundamentales.
Los juegos pueden ser educativos, hecho que
lleva consigo un aprendizaje de manera divertida. También como diagnóstico y como
representación de la realidad que vive el sujeto. De modo que este puede ser
una herramienta de trabajo para el educador social, para ello el educador deberá
adaptar el juego a la realidad de los destinatarios, al contexto y a los
objetivos que se plantean.
A lo largo de los años el juego ha ido
evolucionando, pero siempre ha estado presente y es por ello que encontramos
diferentes tipos de juegos:
- DE MESA: estrategia, calculo, azar,
habilidad, rompecabezas, ficción, rol…
- DE PATIO, DE CALLE O EXTERIOR: estrategia,
fuerza física… (churro mediamanga mangotero, balón tiro, escolapiso, la comba,
el escondite…)
- DE ORDENADOR: aventuras, estrategias, rol,
simuladores, mesa, educativos…
- GRANDES JUEGOS: estrategias, habilidad,
deportivos…
Por otra parte los juegos pueden ser:
- INDIVIDUALES.
- DE OPOSICIÓN.
- DE COOPERACIÓN.
- DE COOPERACIÓN-OPOSICIÓN.
Sin dejar de hablar del juego, hablaremos de
la relación de este con los valores, ya que los juegos como cualquier actividad
humana están cargados de valores, a través de los juegos se transmite
ideología.
Pensamos que los educadores sociales pueden
sacar mucho provecho al juego, sobre todo a la hora de intervenir con menores y
conocer la realidad que viven. El grado de Educación Social que actualmente
estamos cursando debería ofrecernos más información sobre este ámbito tan
interesante. A través de lo explicado en clase nos hemos dado cuenta de la
cantidad de cosas que se pueden hacer con el juego y es por ello que pensamos
que nos sería de mucha ayuda en nuestra vida profesional. Con el juego se puede
interactuar con los sujetos y acercarte más a ellos.
Mediante el juego también pensamos que se
pueden dinamizar las relaciones con las familias en las que apenas hay apego y
relación entre los miembros. El juego tiene muchas cualidades a las que un
educador debería saber sacarles partido.
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